Algunas reflexiones sobre Kony 2012

Esta semana se viralizó una campaña algo polémica llamada «Kony 2012«, con variantes como «Stop Kony» y «Make Kony famous«. Y aunque a simple vista parezcan frases que se usarían para un nuevo Justin Bieber, la temática en cuestión no podría estar más alejada de eso: Kony es un atroz criminal de guerra que secuestra niños y tortura gente en Uganda. Y está suelto.

El asunto tiene muchas aristas y hasta no tener media hora para ver el video (que recién pude ayer) no quería hablar a la ligera del tema. Si aún no lo vieron, aquí lo tienen:

«El video» es un documental hecho por la gente de la ONG Invisible Children en el cual se detalla la actividad de Kony, y sus planes y deseos (casi súplicas) para capturarlo. En este deseo estamos todos absolutamente de acuerdo y deseo fervientemente que atrapen a ese desgraciado (y otras cosas que no voy a escribir porque sería políticamente incorrecto). La polémica pasa por otros lados.

Por un lado, lo «marketinera» de la campaña me produce sentimientos encontrados. Por un lado, creo que se presenta un tema sumamente serio de un modo demasiado _cool_, que estaría muy bien para una campaña de reciclaje en la ciudad, pero me choca un poco para un asesino de masas. Pero por otro lado, esta modalidad logró que el video sea visto por millones de personas en solo unos días, poniéndolas en contacto quizás por primera vez con una temática tan terrible, y eso es meritorio.

Por otro lado, no me cierra que sean las tropas de Estados Unidos quienes tenga que meterse en Uganda para ayudar. Entiendo que esto parte de la idiosincrasia norteamericana de los responsables, que seguramente es bienintencionado, y que con tantos recursos disponibles, quieran convencer al Congreso (o quien sea) para que manden ayuda. Pero eso no deja de significar que un país extranjero va a meterse en sus tierras con tropas armadas. Al final de cuentas creo que la enfermedad (Kony) en este caso es peor que el remedio, pero siempre vale preguntarse si el fin realmente justifica los medios.

Después está el tema del _slacktivismo_: tener a millones de personas creyendo que por darle «Compartir» en Facebook a un video están haciendo algo para ayudar. No digo que sea completamente inútil, pero también tenemos que evitar volvernos inútiles nosotros mismos. La verdadera forma de ayudar es involucrándose –en cualquier causa– poniendo el cuerpo y saliendo a la calle, no haciendo click en «Me Gusta».

Finalmente, el hecho de que la campaña busque «hacer famoso» a Kony para que la presión popular lleve a su captura es, cuanto menos, cuestionable. Con Kony no tenemos dudas, es el criminal de guerra Nº 1 buscado internacionalmente y si tener a millones de personas clamando por su cabeza es lo que lo puede traer abajo, bienvenido sea. Pero el clamor popular no es ley, y hay un límite muy delicado que no tenemos que cruzar, para que esto no se termine convirtiendo, con el paso del tiempo, en una caza de brujas.

Creo que lo más importante de esto es darnos un espacio para investigar, pensar, criticar y luego decidir si queremos participar y cómo. Compartir ciegamente no lleva a nada, y con causas tan delicadas como esta es mejor parar 10 minutos a pensar todo lo que implica.

Yo, por mi parte, voy a estar siguiendo de cerca el caso, atenta a las respuestas de Invisible Children, y dispuesta a colaborar en aquellas cosas con las que mi conciencia esté de acuerdo para que este criminal sea llevado a la justicia.

Para leer más:

– Las críticas (más concretas) a la campaña
– Las respuestas oficiales


Comentarios

14 respuestas a «Algunas reflexiones sobre Kony 2012»

  1. Avatar de @BitaEco

    USA, USA everywhere… donde haya petroleo, ahí verán gringos.

  2. Paso un link a un blog de El Pais donde analizan un poco el video desde una perspectiva completamente separada de lo que plantea; es decir, se preguntan cómo logró tal nivel de atención: http://blogs.elpais.com/trending-topics/2012/03/a

  3. Yo creo que es un tema de alguna manera delicado. Es decir, que el cuestionamiento del método de publicidad no invalida lo que se pide. Por un lado está la gente que teme una caza de brujas; yo creo que este video es de lo más leve que se ha visto; o acaso nadie recuerda a Saddam y a Osama? Y no hizo falta ningún video como este, sino simplemente dejar que los medios tradicionales hagan lo suyo.
    Yo creo que una de las cosas por las que tenemos que velar es por un sistema de justicia eficiente (una de esas tantas dolencias de Argentina); no tenemos que pedir la cabeza de Kony, tenemos que pedir su juicio. Que Moreno Ocampo aparezca en ese video, me da una impresión de que están encaminados en esa dirección.
    Otra de las cosas que se ataca es la honestidad de esa ONG que está detrás del video; pero esa es una falacia. Atacar a la propia ONG no imposibilita lo que el video muestra y pide.
    El mundo es muy indiferente a lo que sucede más allá de un par de kilómetros a la redonda; ¿cuánto nos preocupamos en Argentina por la minería en Chile, por ejemplo? El darle un "me gusta", es una forma de decir yo vi el video, de alguna manera lo comparto y dejo que mis amigos se enteren y lo vean. Eso va a cambiar al mundo? Sí; a través de una elección racional de nuestros representantes. Es la mejor forma de cambiar al mundo? No lo creo, es lenta, pero el problema de la democracia.

    Finalmente con esta frase "y dispuesta a colaborar en aquellas cosas con las que mi conciencia esté de acuerdo para que este criminal sea llevado a la justicia", de qué manera vas a colaborar? Es fácil criticar el click-activismo, pero es una realidad que es mejor eso que nada; todos estamos a favor de proteger el medio ambiente, pero cuántos lo hacemos concientemente? Cuántos resignamos el uso del auto en favor del transporte público? Cuántos decidimos hacer crecer nuestra propia comida (en la medida de lo posible) o tener una actitud con una huella de carbono más baja? Y es tan simple…

    Criticar tanto a la ONG como al método o tener miedo de las consecuencias, de alguna manera es patear en contra del "Hay que hacer algo". No digo que no haya que tener una mirada crítica, al contrario; sólo digo que la crítica del contexto no inviabiliza el objeto mismo de la discusión, que en este caso es Kony, no Invisible Children. Realmente conozco MUY poca gente vinculada con proyectos "para hacer algo", que son activos en cambiar el mundo en el que se vive, de diferentes maneras, con diferentes tintes políticos o metodologías, pero por lo menos son concientes de que el cambio está dentro de cada uno.

    Yo no banco a Invisible Children, por eso no les dono dinero ni tiempo; reconozco que el video está muy bien hecho, muestra su punto y logró viralidad. Eso no quiere decir que no banque a la causa de llevar a los criminales ante la justicia, especialmente en casos como los de Kony. Creo que para resumir todo esto, el breve artículo de Amnistía Internacional lo deja bien claro (y con pocas palabras):
    http://www.amnesty.org/en/news/efforts-arrest-jos

Responder a aqui_c Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *