Secretos para cuidar la salud y alargar la vida útil de tu batería

Hace bastantes años atrás (Para que se ubiquen era la época dorada de los diskettes de 3 ½”), estaba en un negocio de venta de celulares a punto de comprar mi primer teléfono: Un Motorola Startac. La vendedora me dijo: “Antes de usarlo, cargalo 24 horas y siempre deja que la batería se agote completamente antes de volver a cargar, de esa forma prolongarás la vida de la batería”. Nada más deseable que mantener la batería en buen estado de salud… ¡Gracias por el consejo! Por supuesto, no sólo lo recordé, sino que lo cumplí al pie de la letra.

Antes de llegar al año de uso, la batería pasó de durar 3 o 4 días a durar con viento a favor y pidiendo aire sólo uno. ¿Por qué? Porque, en su ignorancia, la vendedora en vez de haberme ayudado, me había dado la receta para condenar a una muerte lenta y progresiva la autonomía de mi todavía flamante celular.

Que no muera tu batería

Nobleza obliga, debo admitir que yo también había adquirido esa costumbre equivocada, heredada de las viejas baterías Ni-Cd (Níquel-Cadmio) que padecían el temido “efecto memoria” (El efecto memoria es un fenómeno que reduce la capacidad de las baterías con cargas incompletas). Pero lo que yo no sabía es que el celular tenía una nueva tecnología de baterías, creada a mediados de los años 90 del siglo pasado: Las famosas baterías Li-Ion (Ion de litio).

Claro está, con el paso del tiempo fui aprendiendo a cuidar estas nuevas baterías, a fuerza de prueba y error muchas veces, y otras tantas buscando, leyendo y comparando información. Pero ojo, no todo lo que anda dando vueltas por allí en Internet con respecto a las baterías de Li-Ion es información fidedigna. Y, lamentablemente, en la mayoría de los manuales de productos que contienen esas baterías no hay información necesaria para su cuidado, mantenimiento y prolongación de su vida útil.

Hay una verdad inexorable, estamos cada vez más rodeados de productos portables que funcionan a base de baterías. Los hay por todos lados. La gran mayoría son de Ion de Litio: Celulares, cámaras de fotos y video, reproductores portátiles de música, notebooks, tablets, etc. Casi todo lo que no se enchufa y funciona, se alimenta con ese tipo de baterías.

Claro, como todas las cosas, estas baterías tienen sus ventajas y sus desventajas, te contamos algunas de las más notables:

Por un lado acumulan mucha energía en un espacio muy reducido, lo que es altamente deseable para las empresas fabricantes al momento de producir gadgets de tamaño reducido. Son de muy bajo mantenimiento, ningún producto químico puede adjudicarse el podio en este aspecto, salvo esta clase de baterías. Como mencionamos antes, carecen del efecto memoria típico de las baterías de níquel, protagonistas de la generación anterior. Con un uso adecuado, la vida de las mismas puede prolongarse más de 500 ciclos de carga y descarga –aunque algunas fuentes, aseguran más de 1000-. La tasa de autodescarga -La descarga producto de estar guardadas- es ínfima y se acerca a valores entre el 4% y el 8% mensual. Estas baterías proporcionan un voltaje más elevado que sus antecesoras: 3,7 voltios contra 1,2 voltios de las viejas baterías de Níquel-Cadmio.

Por otro lado, no todo resulta color de rosa. Es importante recordar que son muy delicadas, requieren un circuito de protección para mantener una operación segura y pueden incendiarse si no usamos un cargador adecuado. Estas baterías odian las altas temperaturas (Se consideran altas las temperaturas mayores a 30 grados centígrados) al momento de la carga y especialmente detestan los extremos de cargas y descargas profundas. Un detalle adicional: Envejecen con nosotros. Se usen o no, algún día morirán.

Baterias

¿Por qué? El desgaste se debe a la oxidación natural de las celdas y a la corrosión debido al uso de las mismas. Algunas viejas baterías de distinta composición podían ser “reacondicionadas” disolviendo los cristales que se producían en su interior y generaban el “efecto memoria”, pero las baterías de Li-Ion no pueden reacondicionarse usando reciclaje o aplicando otros sistemas. La pérdida de capacidad es permanente porque los metales que componen las celdas están pensados para operar solamente durante un período de tiempo específico, y se consumen durante su uso normal. Esto se realiza, en parte, por razones ambientales, ya que algunos de los productos químicos utilizados para maximizar la capacidad son altamente tóxicos. En el momento de descarte, el nivel de toxicidad disminuye a un nivel razonablemente bajo.

Ahora bien, la pregunta es:

##¿Cómo hacer para prolonga la vida útil de nuestras baterías?

Para ayudarte a lograrlo, desde los laboratorios de Acceso Directo, hemos elaborado la Guía definitiva para el cuidado de tus Baterías Li-Ion. (Suena bien ¿Verdad?) Aplicando estos consejos, podrás prolongar muchísimo la duración de las baterías de tus gadgets.

En primer lugar, y como mencionamos anteriormente, estas baterías se deterioran más rápidamente al ser sometidas al calor. Tanto al cargarse, usarse como al ser guardadas. Por lo tanto, es una buena práctica no cargarlas con los dispositivos encendidos. Por ejemplo: las notebooks generan mucha temperatura durante su uso. Cargar las batería con la notebook encendida es una mala idea. Lo mismo con los smatphones cuando están conectados, por ejemplo, al Wi-Fi y GPS. Acordate: Cuanto más templada sea la temperatura de tu batería, más se prolongará su vida útil.

Dado que la notebook es un escenario perjudicial para nuestras baterías, es una buena práctica usarla enchufada y sin la batería. Esto nos dará una ventaja adicional: Podremos evitar el estrés al que queda expuesta la batería al estar forzada a mantener al 100% su carga. Esto es un problema, que nos lleva al siguiente punto…

«Los extremos siempre son malos». Y sí, podemos aplicar el famoso refrán a las baterías de Ion de Litio. Deberíamos evitar cargar al 100% la batería. Así mismo, deberíamos también impedir que la misma se descargue al límite. Si eso sucediera de forma habitual, podríamos generar un “desperfecto” que bloqueará la batería. Siempre es mejor mantener la carga en un rango promedio de entre un 20% y un 80%. O sea, ni la extrema derecha, ni la extrema izquierda… 🙂

El sitio Battery University dice textualmente: “Exponer la batería a altas temperaturas y al estar en completo estado de carga durante un tiempo prolongado puede ser más perjudicial que la sucesión de ciclos de carga. A los fabricantes no les gusta hablar de estos detalles y sólo ofrecen información personalizada cuando el cliente la solicita.”

¿Y si nos vamos de vacaciones o debemos dejar sin usar la batería por un tiempo prolongado? Lo mejor es darle una carga del 40% y guardarla en un lugar fresco y seco.
Pueden estar cargándose y descargándose constantemente, por lo tanto, si tu batería está al 40% y querés cargarla un poco más, debido a que vas a salir y querés estar seguro de que no se te agotará, podés hacerlo con toda tranquilidad.

Así explota una batería sobrecargada

Hay un detalle que nos ayudará a mantener en buen estado nuestros acumuladores: En el libro: «Batteries in a Portable World — A handbook on rechargeable batteries for non-engineers” se nos dice que en muchos aspectos, una batería presenta características comparables al ser humano: Necesita una buena nutrición, más no en exceso; prefiere temperatura ambiente y requiere ejercicio regular. Por lo tanto, como dijimos y no nos cansaremos de repetir, pueden estar cargándose y descargándose constantemente, sin generar un perjuicio a su autonomía.

Es claro que hay mucha información sobre este asunto, debido a la cantidad de preguntas y dudas que genera. Pero nuestra idea era reunirla toda en un mismo post. Sin entrar en detalles técnicos, pero siguiendo estas sencillas pautas, seguramente podrás lograr tener baterías sanas en tus gadgets, lo que redundará en más horas de trabajo o diversión.

Para obtener más información relevante sobre este tema, recomendamos visitar el ya mencionado Battery University (inglés), un sitio excepcional con artículos de gran nivel técnico y educativo que nos ayuda a conocer en detalle los diferentes tipos de baterías y los cuidados que requieren las mismas.

También recomiendo leer el completísimo post de Ariel Torres con algunos tips, consejos y experiencias personales con el uso -y abuso- de baterías, de este gran columnista de Tecnología.

Para cerrar y como siempre, esperamos sus dudas y consultas…así como también los consejos que puedan aportar para enriquecer el post.

Los esperamos en los comentarios.


Comentarios

  1. Avatar de Bitacora Economica
    Bitacora Economica

    Hace tiempo leí que cargar la laptop con la bateria puesta no representa problema alguno (siendo esta Li-ion). Nadie tiene una verdad precisa.

    Buen post!

  2. wow, no sabia esto. a partir de ahora cargo el celu apagado 😀

    aunque, igual asi no lo carga, la cosa esa para caliente.

  3. Excelente artículo!

    La notebook siempre la usaba enchufada, sin bateria; pero me compre una HP con una bateria que tiene una especie de pie… ahi me mató! me resulta mucho mas cómodo tener la bateria puesta.

    Saludos!

    1. Las HP con batería de 9 celdas son super cómodas, es cierto, pero a veces conviene sacrificar comodidad en pos de cuidar la vida de tu batería… ya que las baterías para las HP son bastante caras.
      Fijate de hacer una especie de "Pie" para sostener tu notebook levantada sin necesitar colocarle la batería.
      Gracias x tu comentario!! 🙂

  4. wow, desconocía todo eso. Un gran artículo, muchas gracias.

    1. Gracias por tu comentario! Nos alegra que te sea útil el artículo. 🙂

  5. Eso es lo que yo hago 🙂 Apago el aparato para cargar la batería.

    1. Gracias x tu comentario! Te felicito, haciendo eso vas atener batería para rato!

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