Abstinencia de Internet

Escribo este post en un .txt completamente offline, con la esperanza de poder publicarlo en algún momento del día. La mudanza se extiende, el proceso es largo, el ISP no me manda el módem sino hasta la semana que viene, y algunos temas familiares me impiden salir en busca de WiFi a otros lados.

Y entonces llega: el síndrome de abstinencia de Internet.

Tengo que reconocer que al principio no lo sentía. «Un par de días offline me van a hacer bien» me dije a mí misma el jueves pasado, mientras me disponía a ser una buena hija y ayudar con la mudanza. Después de un día entero embalando y moviendo cosas, con la cabeza alejada de los temas 2.0, no estaba tan mal.

El viernes fue un poco más difícil: ni blogs, ni series ni juegos. Cero Internet, aunque todavía podía twittear un poco desde mi celular y los he hartado con mis actualizaciones monotemáticas sobre la mudanza. Me ponía loca cuando leía, desde el teléfono, los mails de mis equipos en Hipertextual y sabía que no podía ayudarlos ni preparar posts que me resultaban interesantes.

Pero lo peor empezó cuando ese «par de días» se extendió por situaciones imprevistas, y ya no es mi decisión sino cuestiones de fuerza mayor las que me obligan a racionar mis minutos conectada con un cuentagotas.

Y entonces siento que hay algo que me falta cuando no puedo leerlos en Twitter, cuando no puedo escribirles aquí, no puedo contarles las novedades interesantes en Bitelia o Gizmóvil, y, lo peor que me podía pasar: no puedo ver el último de LOST. Un horror.

En casa consumo bestiamente datos de 3G leyendo mis feeds en Google Reader, respondiendo los pocos mails que puedo en esas circunstancias, y mando sms a más no poder, para sentirme comunicada.

Y aunque sería el momento ideal para ponerme a trabajar en mi tesina, no tengo ni la más remota idea de dónde quedaron mis apuntes de la facultad, así que ni siquiera es del todo posible.

Durante mis breves períodos conectada (en lo de mis abuelos o en lo de Damián), junto cosas para guardar y leer offline en el departamento.

Cuando llegue el ISP creo que me voy a enchufar el cable de red directamente al cerebro, para hacerme una OD de conexión y recuperar los días perdidos.

Porque sí, yo soy de las que sostiene que hay que desconectarse de vez en cuando, pero que sea en contra de mi voluntad, me está volviendo loca.

¿Les pasó esto alguna vez? ¿Cómo sobrevivieron? ¿O llegaron al punto de dejar de extrañar Internet?


Comentarios

18 respuestas a «Abstinencia de Internet»

  1. Avatar de -Pablo-

    Yo la padecí durante mucho tiempo y aunque pueda parecer poco creíble, la sufrí mucho y tuvo consecuencias en mi vida. Práctiamente me vi forzado a pasar dos o tres meses desconectado entre Febrero y Abril del 2009. Primero hubo un porblema en la línea de teléfono y tardaron como un mes en repararla. Después Arnet cortó el servicio y estuvo meses dando vueltas co que tenían que madar un nuevo módem, que nos cambiaron el usuario y contraseña, que no funcionaban. Cuando trajeron el modem no me podía conectar tampoco, no sé lo que pasaba, pero pasaron así varios meses. Mientras tanto, la única manera de conectarme era desde la PC de mi viejo con un modem telefónico por dial-up y usándole el teléfono (lo que lo vuelve loco cuando levanta y está el ruido del modem). Así que era conectarme 15 minutos por día en los que no podía ni leer el mail de lo lenta que es una conexión dial-up para los sitios de hoy en día.
    Tenía una netbook pero no había muchas chances de usarla para acceder a Inernet: decir que me iba a un bar a usar Internet quedaba feo (como que fuera una adicción), así que a lo sumo pasaba unos minutos cuando podía, pero muy poco.

    Y eso tuvo muchas consecuencias porque no fue sólo la "abstinencia tecnológica", sino que em agarró en un momento en el que yo estaba muy deprimido por habaer abandonado una carrera, peleado con mi viejo mucho por eso, perdido ciertas cosas, que otras no me salieran como debían. Estaba mal y necesitaba canalizar ciertas cosas por Internet, hablar con amigos que por vivir en el extranjero o por el motivo que sea sólo los trato por la red, poder pedirles su opinión, etc. También me perdí de muchas cosas por enterarme tarde (tipo, me invitaban por mail para hacer algo mañana y yo lo leía recién la semana siguiente). De hecho, hubo gente ocn la que la relación estaba medio fría y después de esos largos meses, nunca me volvía tratar como antes. Y con otros me daba vergüenza explicar lo sucedido porque quedaba como muy dependiente de mis viejos. En fin, es complicado, y a mi me pasó eso en el peor momento posible, pero esos tres meses sin poder ni oler la internet me jodieron mucho, y no sólo por la abstinencia en sí, sino en otros aspectos de la vida.

  2. Vos sabes que en casa ya tenes instalado el cablecito de Red para que vengas y enchufes tu netbook.

    🙂

  3. En yu pais no hay wifi en sitos publicos?, en tal caso yo iria a un cafeinternet o a una biblioteca por que eso si hay verdad?

  4. Por Yisus!, como sufres, este post parece una novela de S. King. Te acompaño en tu dolor. Espero se acabe tu agonia pronto jajahhh… u_u

  5. Lo más frustrante es que cuando vuelves a estar "Online" te das cuenta que las noticias, los posts y las novedades ya pasaron, y no estuviste ahí para verlas o vivirlas.

    Internet avanza, si no te conectas, no existes.

    Buen post 🙂

  6. Allá por el año 1996, en las épocas del dial-up, cuando nos conectábamos a las BBS a 33.600 (como máximo!!!) y chateábamos con el mIRC en DalNet o Undernet, y lo máximo en la vida del chat era ser AOP/SOP de algún canal de chat conocido, para creerte inmortal y superpoderoso, tuve la desgracia de tener que cambiar de trabajo…

    Pasé de una oficina con pc & módem a un kiosco de diarios con NADA!

    El punto es que no había cybers y ni hablar de pagar una conexión en casa!

    La abstinencia la sufrí y mucho, más cuando se venció mi nick y sentí realmente que perdía mi identidad en internet… pero con el paso del tiempo, los síntomas fueron menguando y fui llevándola en la medida que aparecían los cybers y se masificaba la ADSL.

    De todas formas, la vida digital no era lo que es ahora. Ahora uno canaliza mucho más por el mail e internet, lo que antes canalizaba por el teléfono/fax. Por eso la dependencia. Y más teniendo actualmente compromisos laborales como tenés vos… ej: mantener blogs, etc.

    Hace unas semanas atrás me fui a Colón, Entre Ríos y me pasé una semana fantástica, completamente desconectado de internet. No pude con mi genio y llevé la notebook, pero no la prendí en toda la semana y fue genial!
    La abstinencia es como todas las abstinencias… el tiempo va curandola y en la medida que vas llenando los espacios con otra cosa, el asunto se vuelve más llevadero…

  7. Avatar de Jorge Dávalos
    Jorge Dávalos

    Pues hace seis meses me sucedió algo parecido. Tuve que mudarme involuntariamente y en casa de mis papás no había internet… un par de días robé la señal a algún vecino despistado (en tanto la compañía telefónica entregaba mi módem), pero al cuarto día, ya era la desesperación total. Enviaba emails desde mi trabajo, pero eso no era suficiente, quería más! conexión total! En fin, después de 8 días de incertidumbre (y de haber perdido una considerable cantidad de cabello por los nervios), recibí mi módem… todo ha sido felicidad desde entonces…

  8. Pa, yo demoro bastante poco en empezar a sentir el síndrome de abstinencia. Cuando me mudé, el ISP estuvo aproximadamente una semana y me tuve que conformar con el muy limitado acceso a internet del trabajo, más el chequeo de mail por el wap del celular, y fue arduo. Creo que si uno elige, está bien alejarse unos días de todo esto, o mejor aún, sin elegir, sin darte cuenta pasar unos días sin conectarse (me pasa MUY poco); pero obligada como nos pasó, uno se da más cuenta y extraña más, porque pasa mucho en internet, y junta muchas cosas que antes teníamos separadas: las cartas, la tele, el teléfono con las cosas nuevas a las que nos acostumbramos recientemente. Con el módem 3G y la netbook no creo que se me repita esta situación, y da para ver series si uno es levemente paciente (poner play en un sitio de streaming, esperar 10 minutos y empezar a ver).

  9. Lo más cercano que me ha pasado a una situación como la tuya ha sido debido a que se me estropeó el ordenador, no tenía acceso a internet a través del móvil y tampoco tenía un portátil. Únicamente podía conectarme en el ordenador de mi madre y me resultaba muy desagradable ya que ella utiliza el ordenador e internet para cuestiones muy distintas de las mías y ella lo tenía configurado todo "a su gusto".

    Encima tengo internet en el trabajo pero no lo puedo utilizar para cuestiones personales. Así que estuve así un par de semanas.

    Al principio me agobié bastante y estaba desesperado, pero poco a poco me fui consolando a esos pequeños minutos de los que disponía en el ordenador de mi madre y hacía lo mínimo (era un pantallón de esos crt con la tasa de refresco súper baja…te puedes imaginar).

    Para intentar no "olvidarme" de mi lado geek estaba constantemente viendo series y películas que tenía en mi disco duro multimedia…así pude superar la abstinencia…

    Mucha suerte y espero que termine pronto ese suplicio forzado.

    Un beso.

  10. Avatar de Mario - Como Ser Un
    Mario – Como Ser Un

    Que buen tema acabas de tocar Cecy

    Hace un par de meses me fui de vacaciones al pueblo de mis abuelos Paternos. Fueron solo cuatro días, al principio me sentí algo extraño por no poder revisar mi correo, feeds, twitter y otras tantas cosas de la red, pero después del segundo día ya me sentía mas relajado.

    Como ya sabia que por aquellos rumbos no hay conexion a internet me fui preparado con un montón de libros y revistas que tenia en mi lista de pendientes por leer. Es curioso como a veces demoramos la lectura de un libro por algunas bobadas de la red.

    De vez en cuando, como bien dices, es bueno desconectarse de los temas 2.0 y volver a lo "arcaico" del papel y el lápiz.

    Bueno te dejo por que tengo muchos feeds que leer 😉

    saludos,

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