Hay varios motivos por los cuales uno querría ocultar archivos o carpetas en la computadora. Tal vez es compartida con algún hermano curioso, o una madre que preferimos que no vea lo que descargamos de Internet, o puede ser también que sea la computadora del trabajo y nos preocupe que el administrador del sistema pueda tener acceso a nuestros archivos.
Lo mejor en estos casos es esconder lo que no queremos que se vea, y para eso existen diferentes métodos:
Subir archivos a la Nube:
Lo opción más sencilla sería guardar esos archivos sensibles en un pendrive y no en el disco duro de la computadora. Sin embargo, existe otra opción para no guardar los archivos en el disco y es la opción de subirlos a la Nube en lugares como Google Drive (5 GB), Windows SkyDrive (25 GB) o Box (5 GB). Dropbox es otra buena opción para almacenar información online pero se debe tener en cuenta que el servicio se sincroniza automáticamente con el disco duro, por lo que tal vez sería mejor evitarlo en este caso.
Otra opción para almacenar archivos online es utilizar la cuenta de email al adjuntar el archivo que queremos guardar en un mensaje y enviárnoslo a nosotros mismos. El límite para adjuntar archivos es de 25 MB en Gmail y 10 MB en Hotmail. Recuerden que si quieren adjuntar archivos con extensión .exe deberán renombrarlos o convertirlos en archivos .rar o .zip. De otra manera, ni Gmail ni Hotmail permitirán que se adjunten.
Esconder archivos dentro de carpetas invisibles:
Existen varias opciones también para guardar los archivos dentro del disco duro de la computadora en lugar de subirlos a la Nube.
Una opción es poner todos los archivos que queremos ocultar dentro de una carpeta y usar una utilidad como My Lockbox para que esa carpeta se vuelva invisible en el disco. Una vez que está escondida, no aparecerá en el explorador de Windows y la única forma de acceder al contenido oculto será a través de My Lockbox. La versión gratuita de esta aplicación puede esconder una carpeta. Para esconder varias carpetas en el disco duro existe Winmend que también es gratuita y que brinda la opción de ocultar archivos individuales. Para acceder, editar o eliminar las carpetas o archivos ocultos se solicitará una contraseña.
Esconder carpetas y archivos por camuflaje:
Existe otra opción muy sencilla que es la de camuflar archivos o carpetas haciéndolos pasar por otra cosa. Para esto existen aplicaciones como Disguise Folders cuya función es la de disfrazar carpetas como carpetas de sistema (Panel de Control, Papelera de Reciclaje, Fuentes, etcétera). Cuando alguna de estas carpetas se abre en el explorador de Windows, se abrirá la carpeta que se está emulando, pero si se abre a través de Disguise Folders, revelará su contenido real.
Esconder archivos mediante la técnica esteganográfica:
La otra opción es la esteganografía. Consiste en incorporar documentos, imágenes y otros archivos dentro de archivos que no sean sospechosos, como una foto de tus hijos, por ejemplo. La idea es incrustar los archivos privados dentro de otros que pueden ser imágenes en JPEG o archivos de audio en MP3. Si se quiere esconder una carpeta entera, sólo hay que comprimirla en un archivo .zip. Cuando alguien haga doble click en estos archivos, se abrirá la imagen o el MP3 elegido aunque, internamente, tendrá lo que estamos ocultando.
Para esto existe una utilidad gratuita llamada Our Secret. Se elige un archivo de destino (imagen o audio), y luego se eligen los archivos o carpetas que queremos ocultar. Ese contenido además se puede encriptar con una contraseña. El contenido real se podrá ver sólo accediendo desde Our Secret.
El método más seguro para ocultar archivos y carpetas:
Si bien los métodos antes mencionados funcionan y son útiles, si la idea es realmente ocultar y encriptar archivos, existen poderosas herramientas como TrueCrypt o SafeHouse. Este último, con una interfaz más sencilla y amigable para el usuario, crea un área oculta de almacenamiento en el disco duro que contendrá los archivos y carpetas que queremos esconder. El tamaño de este área puede configurarse basado en los requerimientos del usuario.
A este área se accede igual que a cualquier otra dentro del explorador de Windows pero el contenido será completamente invisible hasta que se ingrese la contraseña dentro de SafeHouse.
Esta aplicación se puede utilizar tanto dentro del disco duro como de un pendrive. Hay que tener en cuenta, sin embargo, que las carpetas y archivos que queramos ocultar se encontrarán bajo el mejor y más seguro sistema de encriptación lo que significa que, si nos olvidamos de la contraseña, será imposible volver a tener acceso a ellos.
Via: Digital Inspiration | Foto
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