Una de las cosas que más disfruto ver y leer en mi tiempo libre es cómo trabajan determinados profesionales en sus correspondientes áreas; desde cómo lucen sus escritorios, qué hardware y herramientas utilizan, en qué programas y aplicaciones confían para su día a día, hasta cuál es su workflow o flujo/proceso de trabajo.
El 7 de febrero dieron comienzo las olimpiadas de invierno en Sochi, Rusia, las cuales han dado mucho que hablar últimamente (y no necesariamente por la actividad deportiva per se). El día de ayer caí en un artículo publicado por Jeff Cable, un fotógrafo que se encuentra trabajando en las Olimpiadas de Sochi y que cuenta cómo es su ritmo de trabajo.
Una de las cosas principales que cuenta Jeff es cómo los fotógrafos de las Olimpiadas generalmente cuentan con fechas límite muy reducidas y ajustadas por los tiempos de cada evento, lo que lleva a que se tengan que perfeccionar en qué equipo utilizan para alcanzar la mayor productividad posible.
Cuando estuvo en las Olimpiadas de Londres sus tiempos de entrega se reducían a 2 horas, y en las Olimpiadas de Sochi sus tiempos de entrega/publicación se redujeron a cada corte de un mismo evento. Esto implica que, por ejemplo en un partido de hockey, cada vez que suena el entretiempo tiene 14 minutos para bajar sus fotos, seleccionar las mejores, editarlas y subirlas de vuelta a los sitios correspondientes, y terminar con tiempo para que cuando empiece el partido de vuelta esté tomando fotos.
¿Cuál es el equipo que utiliza?
- Notebook: Macbook Pro Retina 15» (ya que cuenta con un disco SSD)
- Cámara: Canon EOS-1D X (que acompaña generalmente con un lente 70-200 y un ojo de pez)
- Memorias y lector de tarjetas: Lexar Professional 1066x (Compact Flash) de 128Gb. Lexar Professional Workflow CFR1.
- Tableta gráfica: Wacom Cintiq Companion Hybrid
- Backup: Western Digital Passport Ultra
- Software de edición: Photo Mechanic
Flujo de trabajo
Supongamos el escenario de un partido de hockey. Una vez que suena la campana del entretiempo inmediatamente saca las tarjetas de memoria de la cámara y las conecta al lector, Photo Mechanic pregunta por un nombre para designar a la carpeta con las fotos y bajarlas a la notebook, además de la información IPTC (International Press Telecommunications Council, un estándar que permite insertar la información de propiedad intelectual en los metadatos de la fotografía). Logicamente, ya tiene tanto las carpetas como la información creada de antemano para no perder tiempo y así comenzar a seleccionar cuáles son las fotos que enviará a medida que van bajando; para ello las categoriza por colores para así filtrarlas rápidamente.
Una vez seleccionadas las fotos a utilizar, las edita en Photoshop y las salva, para luego ponerles el pie o leyenda con el nombre del atleta correspondiente, lo cual tiene automatizado con un documento en el que tiene todos los nombres de los deportistas y solo le resta en Photo Mechanic escribir una especie de keyword para que la información completa aparezca.
Una vez que está todo listo, sube las fotos por FTP, y antes de que suene la campana para el comienzo del partido tiene la tarjeta de memoria de vuelta en la cámara y las fotografías subidas al sitio correspondiente, en este caso USA Hockey.
Realmente debe ser algo estresante con el tiempo tan apretado, pero es genial que haya encontrado el punto justo para optimizar cada segundo de su tiempo y ser lo más efectivo posible en su trabajo.