Aprovecho que por estas tierras es feriado y que estoy descansando para mostrarles este video que me encontré hace semanas y ya no recuerdo dónde.
El mismo es (creo) un comercial sobre alguna operadora de Tailandia, que demuestra perfectamente cómo los aparatos que muchas veces usamos para comunicarnos y conectarnos terminan alejándonos de lo que nos rodea y de las personas importantes.
¿Cuántas veces estuvieron con alguien que no soltaba su teléfono, que estaba presente físicamente pero su mente estaba puesta en el aparatito? Y seamos honestos, ¿cuántas veces se lo hemos hecho nosotros a las personas que más queremos y más nos importan? Confieso que yo, muchas.
Les propongo entonces que nos tomemos un rato para desconectarnos. La próxima vez que salgamos con nuestros amigos, que estemos a sola con nuestra pareja, que estemos cenando en familia… dejemos el teléfono de lado. Por una vez centremos nuestra completa atención en los seres de carne y hueso alrededor nuestro, honremos su presencia.
Les aseguro que vale la pena, y que el mundo digital va a seguir ahí cuando queramos volver a él.
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