Cuando era chica, me pasaba horas al teléfono con mis amigas hablando y contándonos de todo –incluso si nos habíamos visto durante el día en la escuela. Sin embargo, las cosas hoy son muy distintas.
Para prácticamente todo recurro a la mensajería instantánea, los emails, o los SMS (o una alternativa como Whatsapp). El texto reemplazó la voz en muchas áreas de mi vida, y son contadísimas (con los dedos de una mano, diría) las personas con las que hablo por teléfono, y solo tengo conversaciones largas con una de ellas.
Así que podría decir que para fines prácticos, y con la mayoría de las personas, prefiero los mensajes de texto en sus diversas formas por sobre comunicaciones de voz por teléfono.
¿Y ustedes? ¿Qué prefieren, hablar o textear? Espero sus respuestas en los comentarios.
Deja una respuesta