Básicamente, así funcionan Internet y la privacidad, con un poco más o menos de control de acuerdo al conocimiento que tengan y a las opciones que den los sitios que usan:
Así que la regla de oro sigue vigente: el sentido común y el no poner en Internet, por más que se lo mandes a uno solo de tus contactos, algo que no podrías tolerar que vea el resto del mundo. Digo, a menos que no te moleste ser la próxima Hebraica Pilar.
Vía: TNW
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