“Soy un gran creyente en la “tecnología sobre la política”. No me importa de quien viene, siempre que existan razones sólidas para el código, y siempre que no haya que preocuparse por cuestiones de licencias, etc.
Puedo hacer bromas acerca de Microsoft, a veces, pero al mismo tiempo, creo que el odio a Microsoft es una enfermedad. Creo en el desarrollo abierto, y que en gran medida no sólo implica hacer la fuente abierta, sino también no excluir a otras personas y empresas.
Hay ‘extremistas’ en el mundo del software libre, y eso es una gran razón por la cual yo no llame lo que hago “software libre” nunca más. No quiero que se me asocie a la gente para la cual OSS es acerca de exclusión y odio.“
Estuve un rato largo pensando qué decir al respecto, pero sus palabras son tan claras y ciertas que creo que no hay nada más que agregar.
Vía: Denken Über
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