«Twitter era mejor hace dos años. Estoy en Facebook desde antes que todos mis amigos. No soporto a las marcas en redes sociales.»
Todo empezó como diversión, estabas encantado con las nuevas redes sociales, y ser de las primeras camadas en llegar te hacía sentir que estabas entre los reyes. Pero en algún momento te lo empezaste a creer.
Después de horas y días, y follows y unfollows, y falsos gurúes, y la llegada de las fanáticas de Justin Bieber, te lo empezaste a tomar todo demasiado en serio.
A contar cuántos RT te hacen de cada mensaje, a indignarte con cualquiera que diga que sabe sobre Redes Sociales (¿quiénes son estos? ¿por qué se creen mejores que yo?) y a tener una especie de odio contra cualquier tipo de campaña de marketing que las marcas quieran hacer.
No entienden nada, venden humo, las redes sociales son para las personas, no las marcas. Nadie debería hacer dinero con ellas.
Antes de darte cuenta, te convertiste en un Social Media Snob. Y no estás solo.
Las marcas y «la masa» no entienden de redes sociales, nosotros sí. Nosotros estamos desde hace más tiempo, entendemos de qué viene y a dónde va. Y aunque jamás lo admitiríamos en público, miramos «desde arriba» a los que no lo usan «como se debe», y nos divertimos con nuestros amiguitos hablando de cómo nosotros sí lo hacemos.
Pero esto no está bien.
El concepto de Social Media Snob lo saqué de un artículo genial de Copyblogger del cual tuve que resistirme traducirlo y reproducirlo palabra por palabra. Porque destila verdad en cada párrafo.
Por un motivo u otro, muchos de los que estamos en redes sociales hace más tiempo que el mainstream nos terminamos convirtiendo en Social Media Snobs, mayores o menores, que creemos no solo que sabemos más que los demás, sino que tenemos la verdad sobre cómo debería comportarse el resto de la gente en redes sociales.
Sobre cómo tendría que ser la publicidad, sobre cómo hay que usar un hashtag, sobre cómo hay que etiquetar a los amigos en Facebook. Y nos irritan aquellos que no cumplen con nuestras reglas elitistas.
Caer en el snobismo de social media es muy fácil, y aunque seguramente debo haber tenido varias de esas actitudes más de una vez, lucho por no ser parte de ese club que no le hace bien a nadie –empezando por sus miembros.
En Copyblogger pusieron una lista de 21 signos de que podés ser un Social Media Snob. Estos son los que más me molesta ver en otros, y de los que más trato de alejarme:
– Hablás de cosas cool todo el tiempo, pero parece que nunca hacés nada cool en realidad
– Estás totalmente en contra de links de referidos, incluso de productos que amás de verdad
– Estás tan enojado con alguna red social que estás todo el tiempo hablando de cómo va a fallar
– No tenés nada para vender, y mirás con desprecio a los que sí
– Te pasás más de 5 minutos tratando de pensar algo interesante para decir en Twitter (ok, de este fui culpable varias veces)
Pero no todo está perdido.
Como dicen siempre, «reconocerlo es el primer paso para cambiar». Si de verdad queremos construir una red mejor para todos, lo mejor es deshacernos de la estúpida actitud de snob y empezar a entender y empatizar con los demás, con los que según nosotros «no entienden», ya que quizás entiendan mucho más, o por lo menos no podremos saberlo hasta no habernos puesto en sus zapatos.
Les recomiendo muchísimo leer el post completo de Jon Morrow en Copyblogger. Y luego, a alfojar la postura de Social Media Snob.
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