Tan solita no me la banco

«Soy ermitaña. Me gusta estar sola.»

Debo haber repetido esa frase miles de veces en mi vida. Sin embargo, la tarde que me encontré completamente sola e incomunicada en otro país, no fue tan divertida como cualquiera hubiese creído que me resultaría.

Fue mi primera tarde en Dallas y el roaming de Movistar no se había activado. Nada de llamadas, nada de mails, nada de BBM, nada de nada. Estando en la habitación del hotel no pasaba nada ya que podía chequear los mails desde la notebook, pero necesitaba salir a despejarme un poco, así que dejé todo lo más ordenado posible y decidí salir.

No debo haber aguantado ni 40 minutos. ¿Y si alguien me necesitaba? ¿Si había que hacer un informe de último momento, o había alguna crisis y no podían ubicarme? ¿Si quería contarle a alguien sobre el lindo lugar en el que estaba, o twittear mi recorrido?

Fue la primera vez en muchos años en la que estuve realmente aislada; algo que en 1998 hubiese sido lo más normal del mundo, se había vuelto de golpe en algo que me generaba muchísima ansiedad.

No pude disfrutar de mi pequeño paseo sola. Resulta que me encanta mi soledad cuando sé que es opcional.

Resulta, que tan solita no me la banco.


Comentarios

3 respuestas a «Tan solita no me la banco»

  1. No sabes cuanto te comprendo! Desde hace casi 5 meses que estoy en Dulles, en las afueras de Washington DC, y aunque estoy interconectado con mi universo personal 7/24 y toda mi vida me caractericé por ser autosuficiente, la soledad, tal como dijiste, es linda y funcional cuando es opcional.

    A cada rato hay un extraño acechando desde las sombras llamado «HomeSick». Espero no atender el llamado antes de que pasé el próximo mes y pueda volver a estar con todos mis seres queridos…

  2. «resulta que me encanta mi soledad cuando sé que es opcional»

    me pasa exactamente lo mismo, estoy tranquilo cuando me aíslo del mundo, pero cuando yo lo elijo

  3. Lo curioso es que tu soledad se basa en lo que podés contarle a los demás o no vía twitter, por ejemplo; no en que haya alguien a tu lado en ese paseo por Dallas.
    40 minutos es lo que dura un viaje en colectivo; ¿acaso no tenés esos ratos sólo para vos sin que el resto del mundo te alcance? Si hacés deporte, leés un libro o tenés sexo, ¿no te desconectás completamente?
    En unos meses me voy a Brasil, a hacer un trekking de 1 semana, solo, sin conexión a nada, sin gente. Deberías intentar algo así; es fabuloso para empezar a escuchar.