Salgamos un poco de la tecnología… o mejor, veamos algunas excentricidades del mundo. Esta vez nos mudamos al mundo motor, por unos instantes. Como sabemos, el biodiésel, el hidrógeno, baterías de litio… todas estas fuentes de energía y almacenamiento parecían ser las favoritas para propulsar los coches del futuro, hasta que llego el Mark II. Este “automovil” (si se lo puede llamar asi), es el invento de dos locos que dedican parte de su vida al desarrollo de los más extraños cacharros partiendo de elementos comunes, de uso diario, y que los convirtió en grandes estrellas en los Estados Unidos.
Después de presentar diseños como un avión de papel, y aparecer en programas como Cazadores de mitos (Mythbusters) , Fritz Grobe y Stephen Voltz presentaron su última locura, el Mark II, un vehículo propulsado por una mezcla compuesta por 108 botellas de refresco y nada menos que 648 Mentos, con los que lograron recorrer una distancia récord de 73 metros.
Mentos y Coca, esa mezcla tan común en ferias de ciencia y porque no en algún capitulo de alguna seria americana donde mezclaban estos ingredientes para producir una especie de erupcion volcanica casera (todos sabemos el posterior enchastre que esto produce).
Por supuesto, se trata de un diseño que necesita varias mejoras, como por ejemplo la implementación de un sistema de arranque automático, no un tipo con una palanca, alguna mejora aerodinámica, y por supuesto, un sistema que permita la recuperación y reciclaje del combustible derramado, ya que en estos tiempos, hay que ser lo más sustentable posible.
Invento descabellado si los hay, considerando las cantidades de ambos “combustibles” que esto consume. Pero también nos da una idea de las posibles combinaciones de elementos cotidianos y sus reacciones. Habría que innovar, quien dice, encontramos algún reemplazo económico a los combustibles ordinarios.
Visto en Motorpasion Futuro
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