El fin de semana leí en Dotpod un muy buen artículo de Fede Picone sobre la discriminación que se da en Menéame al contenido de origen latinoamericano (y prácticamente cualquier cosa que no sea española), con el que estoy bastante de acuerdo.
Aunque muchas de las actitudes resulten molestas, pedantes o intolerantes (bajo ningún concepto quiero generalizar, también hay grandes usuarios que realmente aportan valor), mi intención hoy está lejos de ponerme a hacer un análisis sobre esta comunidad y sus características (al fin y al cabo, si el portal es español y ellos quieren ser así, que cada cual atienda su juego).
Por el contrario, me gustaría que nos miremos un poco al espejo nosotros, los latinoamericanos. Si acumulativamente somos más –muchos más– y en apariencia nos interesa tanto este tipo de interacción de votar posts como a cualquier hermano español, ¿qué pasa que no nos hacemos escuchar? ¿qué pasa que nuestros votos no pesan? O, al fin y al cabo, ¿qué pasa que no votamos tanto?
La época colonial quedó siglos atrás y sin embargo, en materia de blogs y posts, parece que aún vivimos a la sombra de España. Y no le estoy echando la culpa a ellos, al contrario. Ya estamos grandes como para hacernos oír, tenemos las herramientas y la capacidad. Entonces ¿qué nos frena?
Obviamente no tengo la respuesta a estos interrogantes. Se me ocurren, sin embargo, algunas hipótesis.
- Quizás seamos demasiado tercos. Quizás nos estamos empecinando en participar de un portal como Menéame en el cual la comunidad ya formada no quiere un cambio, no quiere una fuerza «externa». Y esto no está ni bien ni mal, simplemente es así. A nadie le gusta sentirse discriminado o dejado afuera, pero la verdad, habiendo tantos portales de este estilo, ¿por qué seguir insistiendo donde uno no es bien recibido?
- Quizás no nos interesa tanto. Tal vez toda esta reflexión es inútil, porque aunque seamos más, proporcionalmente nos interese menos que a los españoles un sistema de votación. Quizás nos contentamos más con leer, enriquecernos y compartir por otras vías, y no necesariamente juzgar o calificar en nuestro propio terreno el contenido de otros.
- Quizás nos empecinamos en hacer clones. Son varios los casos de aquellos que, intentando superar el obstáculo geográfico, crearon clones de Menéame para latinoamérica o algún país en particular. Sin embargo, los clones rara vez funcionan. Para tener lo mismo, la mayoría de la gente prefiere el original. Además, la presencia de varios clones dispersa a la gente, y entonces en vez de un solo sitio de competencia a donde puedan ir todos, terminamos teniendo 6 ó 7 con poca gente participando.
Como siempre, creo que en vez de mirar a los otros, lo mejor es mirarnos a nosotros mismos y tratar de mejorar, de buscar la forma en la que podamos hacer lo que queremos. No siempre es fácil. A mi me causa pena y amargura ver trabajos míos de los que estoy orgullosa ser despreciados solo por la zona geográfica desde donde escribí (solo algunos; el resto es «despreciado» porque simplemente no son tan interesantes, por supuesto, y es lógico).
Sin embargo, creo que es un buen momento para definir si realmente nos interesa esto, y si es así, entonces buscar comunidades con más apertura, como Bitácoras.com.
¿Qué opinan ustedes? ¿Observan el mismo fenómeno que yo o no? ¿Qué opinan los usuarios de Menéame presentes por aquí?
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